El geometrismo abstracto de Héctor Bitar

El sentido geométrico en la obra de Héctor Bitar nos remonta a los tiempos pitagóricos en los que las relaciones matemáticas entre los objetos físicos y los sonidos regían toda la realidad. De ese modo, el número como principio del ser se manifiesta en la pureza abstracta del artista, ya que al mostrarnos formas sencillas y comunes del mundo nos abre la posibilidad de reflexionar en el balance de sus composiciones; en la forma y en la materia. Sus piezas invitan al observador a pensar en el concepto de equilibrio, representado con suma simpleza arquitectónica. Ese orden que permea en sus pinturas alude, asimismo, a la noción de una estética perfecta que no siempre es viable en un contexto artístico de libre expresión, sin embargo sí indispensable para garantizar la armonía sobre el lienzo.

La muestra no se trata de un homenaje a los teoremas del pensador griego ni mucho menos, sino de plasmar una parte de su legado en el ámbito de la plástica con su característico manejo experimental de la materia. De ahí que el creador se centre en la belleza de las geometrías, en su quietud, en sus simetrías precisas, así como en sus consistencias de color y componentes matéricos. Por lo tanto, su mensaje es claro, casi aritmético; las figuras geométricas hacen referencia a los fundamentos teóricos necesarios para formular su trabajo artistico, ya que sin éstos la obra carecería de significado y se convertiría en un arte vacío. Sin duda, las creaciones del autor están llenas de correspondencias entre la forma y la materia, al igual que entre los límites y las proporciones. Inclusive, resuena cierta musicalidad a través de los ángulos y contornos.